Nosotros, nuestra historia
El fundador de Encuadernación Hernán, Braulio Hernán Blas comenzó de aprendiz en el taller de Don Valentín Lobo en la calle de las Conchas número 4 en 1892, con los años después de aprender el oficio llego a encargado y más tarde con la jubilación de Don Valentín, compro el taller con la única condición de mantener el nombre primigenio. La guerra civil se encargo del cierre del taller y venta obligada, todo por diez pesetas. Dos años después murió Braulio Hernán Blas.
En ese taller se formaron como encuadernadores todos sus hijos varones, cuatro en total. De todos ellos tres siguieron el oficio, uno como dorador en la empresa Loewe, los otros dos en distintos talleres madrileños.
En 1958 fue cuando en un pequeño local de la calle Divino Pastor, 33 cerca de la plaza Dos de Mayo, Ángel Hernán Galindo abre su taller totalmente artesanal trabajando para casi todas las instituciones públicas, cerró sus puertas en agosto de 1988 tras su jubilación.
En ese taller aprendió su hijo Ángel Hernán Morán que tras la jubilación de su padre abre sus puertas en un nuevo local de la calle Tenerife, 13 al lado de Cuatro Caminos, taller actual en él se sigue trabajando como en la vieja escuela.
Septiembre de 2002 fecha en que abrimos un nuevo local, en la Calle Carlos Rubio, 2 contiguo al taller de encuadernación.
Nacía la Escuela Media Piel, donde se imparten clases de restauración y encuadernación a todos los niveles.
Tratamos de difundir y contar paso a paso todos los detalles para el cuidado y restauración de los libros. Nuestra historia nos avala para poder ofrecer un buen servicio en este ámbito.
En febrero de 2008 abrimos un local en la red llamado Tienda Plenapiel, en el suministramos todo tipo de materiales y herramientas de encuadernación.
Hoy en día seguimos trabajando con las técnicas clásicas de encuadernación sin dejar de lado las nuevas tendencias que han ido marcando esta profesión a lo largo de los últimos tiempos.